lunes, 20 de septiembre de 2010

.«[†. Gris .†]».

El brillo de la luna, lograba iluminar aquella noche... demasiada luz para todo aquel oscuro escenario...

No había ruido alguno, todo aquel hermoso bosque que se asomaba durante el día... todo aquello desaparecido en tan pocas horas, convertidas en sombras y lamentos... sin ruido alguno que mostrara vida alguna... un escenario gris, sin tonos... un monocromo escenario...

Pisadas lentas y torpes asomándose, ingresando a aquel lugar olvidado... el estruendo de las ramas secas bajo sus pies resonaban claramente a cada paso...las sombras jugaban alrededor de su figura, guiándola... clamando por ella...

Lo recordaba, las memorias convirtiéndose en su pesada cruz... rentándola a desviar su camino para regresar nuevamente... todo aquel silencio cobrando una voz... un grito ensordecedor a cada paso, cada fina fibra de su piel rogando por alejarse... y cada latido rogaba regresar a ella....

Una ráfaga fría de viento cruzo su rostro, congeladolo aun mas... su cuerpo entumesiado sin prisa... avanzando... sintiendo un dolor escondido... aquel lugar pronto cobraría esa vida... ese dolor... esas sombras elevándose... las voces aumentando ... y aquella luna aun iluminándolo tan claramente, como lo había hecho aquella vez...

Las pisadas resonaban a través de los arboles, muchos pasos recorriéndolos a toda prisa... voces entremezcladas... algunas cubiertas de dolor y horror... otras alarmadas... y unas pocas silenciosas rogaban por el fin... el gris devaneciendose en rojos y naranjas entres los arboles... aquellas llamas elevándose a través de las cabañas... el grito de los animales temerosos... aquel desorden abrumando la noche... y entre todo aquello, se encontraba "aquel" rostro... aquel imposible de olvidar...

A cada paso... a cada susurro... todo ello regresaba... una sonrisa fría asomándose a través de su rostro, su cuerpo entumesiado... no dejaba tregua a su paso, transformando cada árbol en su apoyo... sus memorias regresaban una y otra vez... criatura desafortunada...

Cuanto mas avanzaba, mas herida se sentía... odio, venganza, dolor, perdida... nublando su mente... cuando un claro en el bosque apareció, una enorme roca gris se elevaba imponente sobre otras... aquella que se encontraba cubierta de un rojo carmesí, dejándolo fluir a través de ella... cubriéndola como un manto ... rasgando su mente...

Podía escuchar aquel río... que corría freneticamente como su mente, recordándolo correr con un tinte carmesí... con algunos cuerpos sobre ella... el fuego se encontraba tan cercano y aun ello, era inevitable que todo se convirtiese en solo cenizas...

Algunas ramas y troncos ennegrecimos aun se elevaban, siendo los testigos de aquella desgracia... susurrando lamentos, y palabras de consuelo... apoyandose en rocas abandonas, sedientas aun ... clamando por las vidas que alguna vez conocieron...

Un lugar abandonado... entristecido y odiado...su rostro observaba todo aquello... sus oídos dejaron de escuchar aquellas voces... volviendo a su gris silencio... cuando lo detestaba... cuanto deseaba tener el poder para destruir todo aquello... todo aquel bosque incendiarlo, destruir aquellas rocas.... desaparecer aquel eterno lugar al cual solía regresar...

Y allí se encontraba ella... su rostro aun frío sin señal alguna de emoción... derrabama una delicada lágrima a través de sus mejillas... cayendo su cuerpo sobre aquel frío suelo... dejandose arrastrar por aquella locura que la envolvía... por los deseos intensos que la poseían... gritar y gritar, sin poder hacerlo...

Observo la luna... era simplemente gris... y aquella parecía estar observandola también... su rostro pálido, ensombrecido... sus labios se abrían lentamente para susurrar un "lo siento"... apenas audiblemente...

domingo, 27 de junio de 2010

.«[†. Cinco .†]».

Aquella mansión no era como cualquier otra, algunas noches podías observarla iluminada, en sus interiores y los exteriores de grandes jardines... muchos turistas observaban durante el día aquella bella construccion, sin embargo las rejas siempre cerradas estaban impidiendo el paso a cualquier intruso. Sin embargo que llamaba mas la atención de aquel lugar, era que demostraba mas vida cuando las luces se encontraran apagadas, se decía que los señores de aquella mansión solían disfrutar de la belleza de la noche de esa forma. Y no solo era ello, muchas veces el suave sonido del piano lograba llegar a los alrededores como una suave brisa...

Aquella noche la luna brillaba intensa mente, logrando iluminar por si misma a la oscura noche... la brisa soplaba delicadamente jugueteando con los arboles. El ruido de la ciudad no penetraba los altos muros de la mansión, los jardines podrían envolver a cualquiera en su juego, llevándolo a un falso bosque donde caminar por siempre... arboles tan altos que parecían alcanzar a la brillante luna, y tan anchos que lograban mencionar por ellos mismos cuanto era el tiempo que permanecían allí...

Muy cerca a una de las grandes ventanas podías observar a los integrantes de aquella mansión, la chimenea se encontraba encendida iluminando tenuemente dando el aspecto del atarcerder al interior... los muebles y pinturas de alto costo, y los refinados gustos recreando épocas pasadas. Aquel hogar donde las criaturas mas misteriosas y en cierto modo amadas la habitaban... aquellos seres de eterna vida y belleza... aquel hogar de vampiros...criaturas que podrían hechizar a aquel pobre ingenuo que lograra adentrarse a sus dominios, brindándole una muerte quizás no muy dolora pero inevitable...

El gran Salón de paredes cubierta de madera, de diseños barrocos mostraban tal belleza por si mismos... los cuadros, todos ellos de pinturas de bosques y lunas parecían cobrar vida cuanto mas lo observaras, grandes arañas de luz colgaban del techo sin ser encendidas.

Cerca a la chimenea, situada sobre la alfombrada se encontraba Nahia perteneciente al clan Tremere, sus largos cabellos lisos de un negro azabache caían elegantemente sobre sus ropas, un largo vestido negro de bordados grises ceñido sobre su cuerpo mostraban un color plateado ante la luna. Sus ojos color miel perdidos en sus mascotas, unos grandes lobos a los cuales acariciaba tiernamente... su piel marmolea contrastaba con un pequeño dije negro que colgaba de su cuello, tan pequeño que apenas se hacia notorio, una joya con la forma de la luna creciente. Aquellos ojos fríos, sonreían al observar a sus queridas acompañantes...

Recostada descuidadamente sobre uno de los muebles, con unos largos pantalones negros y botas de igual color, puesta con una blusa gris plateada. Se encontraba Ilyel una Ventrue, en su mano una copa de vino jugueteaba. Su cabellos recogido en una coleta de lado, caía sobre su cuello cubriendo un hermoso medallón plateado el cual parecía poseer tantos años como aquella ciudad en la que se encontraban. Sus ojos rojos retomaban sus colores grises originales, mientras su mirada aun se perdía en dirección hacia la luna...

En poses juguetonas se encontraba Valeria una Ventrue... quien giraba y observaba atentamente su figura reflejada en los grandes espejos que se situaban en las paredes del lado oeste de la sala. Sus largos cabellos se encontraba recogidos en dos coletas, mientras una sonrisa traviesa surcaba por sus labios. Pasando dulcemente sus dedos sobre sus labios, un hermoso vestido gris cubría su silueta, la mas pequeña entre todas sus habitantes.De s cuello un hermoso dije de color negro colgaba, tan intensamente negro como las noches mas oscuras, era un pequeño anillo que rosaba sobre un colgante. Aquel vestido era su nueva adquisición, bellos vestidos de todos los colores y tipos, de valiosas y finas telas llenaban su armario. Jugaba con cada traje exquisitamente diseñado para ella por tan solo una noche, siendo muy raras las veces en las cuales podría volver a usarlas...

Sentado en el marco de la ventana , un joven se encontraba. Vestido elegantemente con pantalones beige y una camisa blanca, observaba el interior de la sala depositando su mirada por momentos en cada integrante... en su mano derecha una copa de vino reposaba tranquilamente. Sus cabellos cortos s y negros al igual que sus ojos, aun denotaban la vida que poseía, el pequeño mortal en aquella mansión... Su mirada perpicaz y juguetona lo mantenían unidos a aquellos seres...

Cerca a el, un gran piano negro aparecía tras ella una mujer con gran agilidad pasaba sus dedos delicadamente , extrayendo una melodía suave... ella era Freya, sus cabellos castaños rizados caían casualmente sobre sus hombros. Sus ojos de igual color no lograban dejar de observar fijamente las teclas del instrumento, en su cuello colgaba un dije de un plateado ocuro, en forma de una pequeña cruz. Ella no parecía sonreír, sin embargo disfrutaba de aquellos tranquilos momentos , na copa de vio se encontraba reposando sobre el piando mientras ella tocaba. Vestida con unos pantalones negros a rayas, y una blusa que le hacia juego...jugueteaba a su estilo tras el piano...

En las sombras de aquella misma sala, dos siluetas de hombres parecían descansar sobre los suelos. No respiraban, ni siquiera sus latidos ahora eran audibles, la vid los había abandonado no hace mucho. Los pertenecientes a aquel lugar parecían disfrutar de su silencio tan profundo y no solitario.

miércoles, 19 de mayo de 2010

«[†. Nuevos Ojos .†]»

Aun sintiendo la fria muerte cercana, podía escuchar mis propios latidos enlenteciendose poco a poco... el frió marmoleo se apoderaba de mi piel, el miedo crecía en mi corazón... había jurado no temer, no volvería la mirada hacia atrás... sin embargo el dolor me invadía, no deseaba desaparecer... el miedo de perder todo, o mejor dicho el miedo de perderme por siempre... viejas imagenes cruzaban mi mente rápidamente... los pocos recuerdos que solía conservar... miedo, dolor, ira, tristeza, soledad, risas, alegría... era demasiado...

Todo duraría tan solo unos pocos segundos, pero estos eran verdaderos siglos de dolor y miedo... es cierto todos somos humanos, podemos escoger lo que querramos sentir en el momento adecuado, y mi mente no quiere escuchar a mi corazón... no quiere terminar aquellos recuerdos dolorosos...

Solo un poco mas...solo un poco mas... pude escucharlo claramente a traeves del temblar de mi cuerpo, no era facil esperar ese poco tiempo... pude haber enloquecido quizas aquellos pocos segundos que siguieron... no solo era el dolor fisico, la muerte puede extraer tus miedos... y mostrarte la mas grande desesperacion... el adios a todo lo que alguna vez fue un hoy...

Lentamente el mundo parecía abrirme sus puertas, pero este no era ya mi mundo... al observarlo con mayor cuidado pude percatarme de ello... mi cuerpo de encontraba helado, mi mirada perdida en aquel cielo nocturno... podía escuchar el murmullo de un arroyo... la brisa corriendo aun mas lentamente de lo normal... todo parecía igual y el aire era otro... un lugar diferente al que conocía, no pude centrar mis pensamientos... aquello era verdaderamente hermoso... esa noche era perfecta...

Una extraña calidez recorrieron mis mejillas, no podía resistirlo... no pude controlarlo... pude sentir algo... o alguien en mi interior era quien lloraba.. yo no deseaba hacerlo... eran lágrimas de un rojo carmesí, al observarlas en mi mano... eran acaso ese el tono de la muerte?... aquella noche pude observar aquella luna roja... con los nuevos ojos que había obtenido...

Y allí estaba el, observandome fijamente... ese rostro angelical... lo amaba, lo deseaba... logre incorporarme con cierta torpeza, como con la cual un niño da sus primeros pasos... dirigiéndome hacia el, quería sentirlo... su aroma pude sentirlo claramente...

Sus ojos se cerraron cuando puse mis manos en sus mejillas, aquella piel ya no era dura y fría... era diferente, era lisa y perfecta... encantadora... el calor que se dispersaba en su cuerpo podía sentirlo claramente... sus cabellos jugueteando con la brisa rozaban mis dedos invitadome a acercarme aun mas... el era mio , y nadie podría entenderlo, abrace su cuerpo uniéndole al mio... su calor lo añoraba, y deseaba mas que nada.. aquel liquido carmesí que fluía aun a través de su herida...

Roce sus labios con los mios, en el momento en el que sus brazos rodearon mi cuerpo... no pude reprimirlo, bese era herida en su cuello desnudo antes de unirme a el... tomar parte de esa vida que poseía.. de esa copia humana que era...

El calor... senti como si fuego era el que recorria mis venas, sentir aquella pasion que me era entregada, su vida... sus recuerdos... lo deseaba ansiosamente... pero jamas le arrebataria aquella existencia... me detuve ... senti que el que abia sido mi corazon se desgarraba al hacerlo... aun lo deseaba, pero queria tenerlo alli conmigo...

Tras aquella noche... se convirtio en un recuerdo claro y doloroso... observe a quienes aun poseian el don de la vida.. tan hermosos... que ilusa habia logrado ser cuando pertenecia a ellos... realmente eran hermosos, no importaban sus facciones esa calidez que emitian esos murmullos de sus respiraciones los hacian irremediablemente adorables... pero que dolor el que senti al tocarlos, su piel era tan suave y delicada... nunca antes pude sentirla de aquella manera... amaba esa sensacion... no lograba creerla del todo, realmente alguna vez habria sido capaz de notarlo cuando pertenecia a ellos...

Aquella noche el brillo fue diferente, sentia el temblar de su cuerpo contra el mio... o era acaso yo quien lo hacia... no lo se, sucedio hace mucho... mi cuerpo y mente dejo la mortalidad a la cual alguna vez pertenecio... solo en algunas noches el aire cambia... invitandome a regresar a ella...


jueves, 11 de marzo de 2010

.«[†. Desesperacion .†]».

Incluso aquellas criaturas de sangre fria y mente objetiva suelen perder la cordura... dejandose llevar por sus recuerdos... cayendo en la desesperacion...aquel profundo abismo sin un fondo...

si... aquellos recuerdos mortales que aun conservan en el fondo de sus memorias , escondidas cuales tesoros... no aquellos valiosos que podrian enriquecerte, es un tesoro destructivo capaz de ahogar a cualquier diferente a ellos que lo viera... pierda por siempre la luz de su cordura...

Ella era alguien como las que desribo, si su sabiduria era indudable... sus conocimientos mejores que el de cual erudito... sus años entre nuestro mundo le confirieron miles de dones... donde un mortal no puede llegar, sin embargo la propia luz de la que alguna vez fue su existencia... brillaba en sus ojos...

Era dolor...entremezclado con el odio, si la vampira tenia aun guardados aquellos sentimientos que fuertemente resguardaba de cualquiera que intentase conocerla... solo existieron dos seres quienes conocieron parte de su dolor...la que alguna vez fue su maestra mortal y el sire que le regalo su nueva existencia...

Existen muchas formas de recuerdos, y sus cuerpos finos y de belleza irreconocible aun recordaba el viento y la desesperacion que alguna vez azoto su rostro con la severidad de una tormenta... y el dolor que la cegaba como la noche sin luna... Recuerdo cuando El me lo comento...
" Ella no recuerda su odio a los humanos, sin embargo no los tolera... no recuerda los porque... solo sabe que esta alli" es lo que necesitaba saber...

Los humanos solemso ser imperfectos ciegos ante nuestros errores, sin embargo estos seres gobernados pro su objjetividad la desesperacion suele consumirlos como el fuego a las hojas secas... consumiendolos rapidamente... si pobres mentes perfectas...

Sus lagrimas recorren nuevamente en sus mejillas, rojas como la sangre que la alimenta... sus ojos encegados tras ellos... es la desesperacion del inmortal, sus recuerdos mortales la atormentan... le recuerdan cual vulnerable fue.. cuantos errores logro cometer... y cuan vana pareciera haber sido su existencia...

Un dolor indescriptible y aun ello espeluznante... no podrias acercarte sin sentir un frio estremecedor que congelaria tus huesos... y tu mente rogaria por alejarse de ellos... esa es su soledad...

sábado, 16 de enero de 2010

.«[†. Noche .†]».

Abrio las puertas lentamente... temiendo cada paso... sin detenerse... su respiracion agitada resonando a traves de los pasillos...su corazon mortal que latia con fuerza...

La inmensa sala reluciendo en colores... todos ellos reflejando el sol del atardecer.. despidiendose de su luz... las grandes ventanas se abrieron dejandole paso hacia el balcon, del cual podria observar el pequeño poblado...

El color se pierde...transformando aquellos colores, en solo la combinacion del blanco y negro...sin color alguno... aquel mortal dispuesto a entregar todo su dolor...

La brisa jugaba con sus cabellos, cuando observaba aquel poblado... su piel perdiendo el poco calor que poseia.. mientras esperaba calmadamente ...

-nombra al demonio y este se hara presente menciona un viejo adagio - La voz fria de una mujer rezono a traves de toda la sala, su silueta apenas visible en las sombras que producian las cortinas - no solo tus pasos te trajeron aqui... dime pequeña mortal que es lo que buscas...

Aquella joven de largos cabellos giro lentamente, su rostro ahora cubierto de dolor... unos ojos de verde esmeralda se ocultaban negandose a mostrarse claramente ante la dueña de aquella mansion...

Aquella que desea su muerte por propia voluntad -rio sarcasticamente la voz... una joven mujer de cabellos castaños claros sueltos en ondulantes rizos, sus ojos plateados y la blanca palidez que poseia.. estremecia sin ecepcion alguna a cualquier ser viviente - Soy Freya Layours... podria llamarse valor, para negarse al instinto de vida que llevan... y podria llamarse cobardia, para escapar del dolor que poseen.. que prefieres llamarlo... Arlene - una sonria curva aparecio en sus labios sin dejar de observarla.

Sus pasos se detuvieron... aquella mortal que ahora estremecida, sentia su cuerpo temblar .. sus pensamientos arremolinados... y su miedo palpitaba rapidamente al igual que su corazón...

No temas...- aquella mujer se desplazo tan rapidamente que ahora estaba tras ella...

Sobre la montaña mas alta que se observa de la ciudad, se encuentra una bella mansion de grandes dimensiones y lujos... solo una mujer lo habita, es un ser inmortal... posee una belleza perfecta... y una sed implacable...

Si eso decian los rumores que la llevaron hasta ese momento... deseaba la muerte aquella joven mortal... sin embargo no habia escuchado el miedo que producia su presencia... si estaba vivo o muerto ese ser que sentia tras ella, no importaba... iba a morir lo sabia... pero que era ese sentimiento de huir... de volver nuevamente a su lugar...

Es tarde para regresar -murmuro el vampiro en sus oidos, mientras la abrazaba muy delicadamente - no suelo tener visitas... has venido por propia voluntad, tu deseo sera concedido...

Su fria ye stremecedora voz corria a trave de todas sus venas... un veneno paralizan te... solo ello podria explicar lo que la retenia...

No podria seguir pensando..el miedo se apodero de sus rostro... su sangrela sentia correr con mas fuerza... y aun permanecia alli inmovil ante aquella criatura feroz con su rostro angelical...

Sus labis se cerraron con fuerza.. al sentir unos frios labios... tan suaves como la mas delicada seda... y unos fieros colmillos atravezaron su piel dejando fluir su sangre...

Una escena conmovedora podria decir aquel que la observara... y si prestara atencion podria descubrir lo macabro... una vida era arrebatada en una sutileza casi perfecta...

Su mirada fria recorria el pueblo... su rostro sonrosado y una sonria tierna podria confundir a cualquier mortal... Aquella inmortal, habia conseguido su presa que ahora descansaba sobre los suelos de la sala sin vida alguna...

lunes, 4 de enero de 2010

.«[†. Poder .†]».

Alzando la mirada sobre los vastos campos ahora enegresidos por la noche... sus ojos frios, tal cuales cristales de diamante reflejaban el brillo de la luna... sus cabellos jugueteando por el viento...

Sus pasos rapidos recorriendo el sendero...apenas susurros audibles...su piel blanca apenas una sombra entre la negra noche... aquel cazador innato persiguiendo su presa... el inmortal que despierta tras su largo letargo...

Sus risas mezcladas con el viento... el olor a muerte imprengado a su cuerpo... aquel ser perfecto ante la vista ... el seductor sin limites...

Se detuvo... alli detenida frente a los portales de la mansion... sus cabellos dejandose caer libremente... sus pasos avanzando... su aliento frio recorriendo cada milimetro del lugar... sus manos deslizandose en los muros frios, cuales criaturas con vida...

El poder inexplicable en su porte sinistro... aquellos hermozos objetos de plata que descubre su piel... joyas que cualqueir mortal quedaria absorto al conocerlas... razgos no humanos embargados de belleza...

Caminando a paso lento, encontrandose en su pequeño juego... observandose detenidamente al mortal que reposa frente al mueb le cercano a la chimenea... sus ojos plateados llenados de deseo... su piel se torna brillante... y su corazon... aquel diminuto organo ansioso de sed...

Sus colmillos haciendose visibles, cuando mas pasos daba... pobre mortal quien reposa dormido... tan vulnerable al ser inmortal... cuanta probabilidad de vida... cuanta de muerte... el fuego resurgiendo con mas fuerza... el poder del cazador....

La sangre reorriendo su garganta con rapidez... escuchandose un unico palpitar.. su cuerpo aferrado al mortal... la fiera devorando a su presa... Sus ojos ahora carmesi, llenos de deseo... de cobrar aquelal vida para si mismo...

Que calidez... aquel cuerpo muerto y sediento... el cazador se ha desvanecido... es un angel que mece al pequeño mortal... sus rostro angelical... aquellas rdas mejillas...

Observad sus ojos... encontrad al demonio en ellos... si aquel ser que descansa en si... con la mirada perdida en el fuego...