miércoles, 19 de mayo de 2010

«[†. Nuevos Ojos .†]»

Aun sintiendo la fria muerte cercana, podía escuchar mis propios latidos enlenteciendose poco a poco... el frió marmoleo se apoderaba de mi piel, el miedo crecía en mi corazón... había jurado no temer, no volvería la mirada hacia atrás... sin embargo el dolor me invadía, no deseaba desaparecer... el miedo de perder todo, o mejor dicho el miedo de perderme por siempre... viejas imagenes cruzaban mi mente rápidamente... los pocos recuerdos que solía conservar... miedo, dolor, ira, tristeza, soledad, risas, alegría... era demasiado...

Todo duraría tan solo unos pocos segundos, pero estos eran verdaderos siglos de dolor y miedo... es cierto todos somos humanos, podemos escoger lo que querramos sentir en el momento adecuado, y mi mente no quiere escuchar a mi corazón... no quiere terminar aquellos recuerdos dolorosos...

Solo un poco mas...solo un poco mas... pude escucharlo claramente a traeves del temblar de mi cuerpo, no era facil esperar ese poco tiempo... pude haber enloquecido quizas aquellos pocos segundos que siguieron... no solo era el dolor fisico, la muerte puede extraer tus miedos... y mostrarte la mas grande desesperacion... el adios a todo lo que alguna vez fue un hoy...

Lentamente el mundo parecía abrirme sus puertas, pero este no era ya mi mundo... al observarlo con mayor cuidado pude percatarme de ello... mi cuerpo de encontraba helado, mi mirada perdida en aquel cielo nocturno... podía escuchar el murmullo de un arroyo... la brisa corriendo aun mas lentamente de lo normal... todo parecía igual y el aire era otro... un lugar diferente al que conocía, no pude centrar mis pensamientos... aquello era verdaderamente hermoso... esa noche era perfecta...

Una extraña calidez recorrieron mis mejillas, no podía resistirlo... no pude controlarlo... pude sentir algo... o alguien en mi interior era quien lloraba.. yo no deseaba hacerlo... eran lágrimas de un rojo carmesí, al observarlas en mi mano... eran acaso ese el tono de la muerte?... aquella noche pude observar aquella luna roja... con los nuevos ojos que había obtenido...

Y allí estaba el, observandome fijamente... ese rostro angelical... lo amaba, lo deseaba... logre incorporarme con cierta torpeza, como con la cual un niño da sus primeros pasos... dirigiéndome hacia el, quería sentirlo... su aroma pude sentirlo claramente...

Sus ojos se cerraron cuando puse mis manos en sus mejillas, aquella piel ya no era dura y fría... era diferente, era lisa y perfecta... encantadora... el calor que se dispersaba en su cuerpo podía sentirlo claramente... sus cabellos jugueteando con la brisa rozaban mis dedos invitadome a acercarme aun mas... el era mio , y nadie podría entenderlo, abrace su cuerpo uniéndole al mio... su calor lo añoraba, y deseaba mas que nada.. aquel liquido carmesí que fluía aun a través de su herida...

Roce sus labios con los mios, en el momento en el que sus brazos rodearon mi cuerpo... no pude reprimirlo, bese era herida en su cuello desnudo antes de unirme a el... tomar parte de esa vida que poseía.. de esa copia humana que era...

El calor... senti como si fuego era el que recorria mis venas, sentir aquella pasion que me era entregada, su vida... sus recuerdos... lo deseaba ansiosamente... pero jamas le arrebataria aquella existencia... me detuve ... senti que el que abia sido mi corazon se desgarraba al hacerlo... aun lo deseaba, pero queria tenerlo alli conmigo...

Tras aquella noche... se convirtio en un recuerdo claro y doloroso... observe a quienes aun poseian el don de la vida.. tan hermosos... que ilusa habia logrado ser cuando pertenecia a ellos... realmente eran hermosos, no importaban sus facciones esa calidez que emitian esos murmullos de sus respiraciones los hacian irremediablemente adorables... pero que dolor el que senti al tocarlos, su piel era tan suave y delicada... nunca antes pude sentirla de aquella manera... amaba esa sensacion... no lograba creerla del todo, realmente alguna vez habria sido capaz de notarlo cuando pertenecia a ellos...

Aquella noche el brillo fue diferente, sentia el temblar de su cuerpo contra el mio... o era acaso yo quien lo hacia... no lo se, sucedio hace mucho... mi cuerpo y mente dejo la mortalidad a la cual alguna vez pertenecio... solo en algunas noches el aire cambia... invitandome a regresar a ella...