martes, 20 de diciembre de 2011

†. Frenesí .†

Su mirada siniestra recorría todo el pasillo, sin detenerse en aquellos pequeños detalles que cubrían las paredes, aquellos cuadros raídos abandonados desde hace mucho o aquellos candelabros caídos sobre la alfombra que brillaban tenue mente bajo la luz que se colaba por la ventana.

Sus pasos rápidos resonaban cruelmente entre la oscuridad, aquel frenesi que escondía tras sus ojos a cada instante que transcurría se intensificaba, buscando desesperadamente. Su cuerpo aun cubierto de sangre, no mostraba signos de cansancio... y su mente, los ecos de las voces en quienes había vertido su propio sangre parecían gritar entre ellas buscando ser escuchada alguna en especial. La poca cordura que parecía quedar en el se mantenía aferrada a aquellos gritos, a aquellos pasos fríos y rápidos con los que recorría la mansión, a ese frío estremecedor que calaba cada milímetro de su piel y aun ello incitándolo a seguir; cual fiera en busca de su presa.

Pronto sus pasos se detuvieron y su mirada se fijo en aquella gran puerta de madera. Sus latidos parecían querer atravesarlo, y su respiración se detuvo por apenas unos instantes antes de cruzar las puertas con un grave sonido de estas al ser abiertas. Sus manos tentaron la espada que sujetaba firmemente desde hace unas horas, sus nudillos se tornaban blancos debido a la fuerza con la que la sujetaba.

Entonces lo vio, de pie muy cercano a la ventana. Aquel rostro impávido se encontraba nuevamente allí, lo odiaba ... deseaba destrozarlo lentamente con sus propias manos; aquella espantosa perfección que lo cubría como todos de su especie.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

†. Agonía .†

Hace mucho que había vencido aquella guerra que todo ser sufre de manera inconsciente, vencí el temor a la muerte... aquel día en el que todo parecía haber llegado a su fin...

Siempre considere a la muerte como parte necesaria de la vida, parte de aquella existencia que muchos amaban y odiaban pensar que alguna vez llegaría a su fin... encontrar a alguien quien aceptar su muerte con una sonrisa sobre su rostro mostraba un signo claro de locura para aquella época...

Cuantas veces lo había visto, muerte y desolación... aquella que venia silenciosa y tomaba en sus manos las vidas de los que me rodeaban y dejando en llanto a muchos mas. Pero había algo que no lograba cambiar... y era el miedo en el mismo instante... aquel terror que lograbas sentir cuando te encontrabas al limite de abandonar por siempre la vida que posees...

Cuando aquel puñal logro atravesar mi cuerpo, sentí su fría hoja y el abrumador dolor instantáneamente... pude observar como mis ropas se teñían de un rojo carmesí en escasos segundos y como comenzaba a brotar la sangre cuando el puñal fue retirado...

Caí abruptamente contra el suelo, sintiendo un liquido cálido que cubría mi espalda y avanzaba lentamente cubriéndome... era mi sangre y lo sabia... escuchaba pasos rápidos que luchaban por alejarse lo mas pronto posible, estaba allí sola... el olor de la madera de pronto parecía haberse vuelto mas fuerte, y el aroma de la sangre se elevaba a cada instante...

El frío lograba cubrir mi cuerpo poco a poco, impidiéndole siquiera moverse... Cerré mis ojos con la poca fuerza que me quedaba, mi mente desesperada buscaba algo que me conectara con aquella escena... sentir el duro suelo, escuchar algún ruido, mover tan siquiera alguna parte del cuerpo... pero todo aquella era tan lejano...

Un gran abismo parecía abrirse llevándome con el, girando lentamente mientras era absorbida en aquella oscuridad. Podía imaginar como me veía, como mi cuerpo caía sin prisa alguna mientras el dolor agudo desaparecía... en realidad todo desaparecía...

No recordaba rostro alguno, alguna escena de la vida que habría llevado, ni siquiera un nombre que me identificara...tan solo me encontraba allí cayendo en una fría oscuridad que extrañamente brindaba mas paz de la que hubiera imaginado alguna vez... no deseaba escapar... no deseaba quedarme... no podía desear nada, solo quedaba mi mente la cual deseaba dormir... descansar...

Pero que lejana era esa idea... cuan lejana era la idea de haber logrado sentir a la muerte... pues en lo que me pareció una larga eternidad, abrí mis ojos en una noche donde la luna se encontraba de un rojo carmesí... y una extraña sed recorría mi garganta...

domingo, 12 de junio de 2011

†. Conciencia .†

¿Otra vez caminando en medio de la noche? ¿Aún no te has percatado de lo peligroso que es en verdad no es así?

Uh... otra vez tu, es que acaso disfrutas encontrarme cuando menos los espero. Deberías de mostrarte cuando intentas hablar... solo déjame en paz...

¿Porque vas tan de de prisa? ¿que es lo que evitas? desde que te observo, tus pasos siempre son apresurados...

Voy de prisa, porque así lo deseo... quiero llegar lo más pronto posible y no quiero perder el tiempo yendo a paso mas lento...

¿Solo ello? ¿O es que en realidad no deseas ver a tu alrededor y los evitas apresurando tus pasos?

No me interesan quienes me rodean, son gente que no merece que disponga parte de mi tiempo en ella. Los detesto, simplemente son personas a las cuales debo de ignorar...

Buena respuesta, si creyeran tu mismo en ellas mi pequeño. Porque no mencionas tu odio hacia ellas, he visto tus ojos... la frialdad y el deseo de acabar con ellos... desaparecerlos por siempre, y aun mostrándote incapaz de hacerlo...

No busques palabras en mi boca Freya, los odio... lo confieso... desearía poder acabar con ellos, sin embargo no deseo involucrarme con ellos, exterminarlos solo crearía un espacio en mi mente y conciencia para ello...

Siempre tan iluso... no lo haces porque no lo deseas... a pesar que aumentes tus pasos, y tus deseos de huir crezcan ellos aun e observaran y formaran parte de tu existencia... una realidad inevitable...

deseas que los mate acaso? no podría hacerlo, soy cobarde lo acepto. Solo soy un simple y pequeño mortal como sueles llamarme, sin embargo porque te gusta acosarme... deberías de marcharte y buscar otro nuevo juguete con el cual divertirte solo déjame en paz...

Aun cuando aceleres tus pasos, lograre seguirte... susurrarte a los oídos o tan solo internarme en tu mente como lo hago ahora. Mi pequeño eres interesante, ahora mismo escuchándote replicar contra mi, deseando que escuche tus palabras y me aleje... sonrío de tan solo observarte, desesperandote en tus pensamientos... y sin embargo aun me diviertes... camina como lo hacen los mortales, y observa como lo haría un niño... se curioso no evites lo que te molesta...

Déjame... simplemente déjame... tu no me conoces... tu y esa eternidad que profesas solo logran irritarme, es mi trozo de vida la que deseo manejar... y si quiero evitar y escapar de lo que me rodea no te interesa... quiero caminar y caminar sin observar rostros, sin recordar palabras o amistades... quiero olvidar todo y no crear nada de recuerdos... quiero ser egoísta y cumplir solo mis caprichos... si es necesario correré hasta que las piernas sangren y olvide todo lo que me molesta... solo DÉJAME!

Mi pequeño tus pasos son rápido y sin embargo observa tu propio caminar aun sigues en aquel lugar que tanto te molesta... ignoras tus pasos y por donde vas... no importa cuan rápido vayas en un circulo nunca podrás salir de el... sin embargo no puedo negar que resultara interesante observar como destruirás tus propios pies antes de detenerte...

jajaja... jajaja... divagare y perderé la cordura entonces... me encerrare y viviré en mi propio mundo... sin embargo no me detendré no me interesa que vaya en círculos, tus palabras solo son ello. No las escuchare, los mortales moriremos y con nuestra muerte... se irán nuestros pensamientos y pesares...

Hazlo entonces... conserva esa valentía hasta el final... la valentía confundida con la tontería. No soy la conciencia que lograra guiar tus pasos, solo sere un ser oscuro que se divertirá observando los desafíos que crea tu locura

viernes, 22 de abril de 2011

†. Noche .†

La noche oscura y penetrante, cautivando a todo aquel ser oscuro que avanza a través de las calles, escondiéndose bajo la perfecta sombra de la luna.

Siendo parte de aquellos mortales, quienes sin imaginárselo avanzan sobrecogidos en su ignorancia. Aquel inmortal, que camina entre ellos cautivado por la presencia de sus pequeñas criaturas.

Sus pasos firmes y lentos, su mirada altiva observando con detenimiento y rapidez a todo aquel que lo rodea, su pálida piel escondida bajo el tenue rosa de su ultima caza.

Avanzando entre los mortales quienes la observan perturbados por su inexplicable belleza y perfección, deteniéndose en sus pláticas algunos y otros deteniendo su paso rápido. Buscando al menos grabar en sus mentes aquella imagen, la imagen del ser oscuro que avanza encubierta por la mascara de la belleza angelical.

Las luces de la calle iluminándola, invitándola a ser parte de la cómplice noche quien ruega por la pronta aventura eterna. El ruido nocturno caracteristico, las risas y frases de jóvenes mortales disfrutando de los diferentes lugares... bares... discotecas... algunas simples tiendas...

Cuanta inocencia en sus rostros risueños, dibujados trágicamente bajo fieles copias sociales. Llevados al deseo de formar parte de su reducida sociedad, formando parte de cada minúsculo grupo buscando su aceptación.

Sus pasos avanzan lentamente tras una joven quien apresurada, no dejaba de observar el reloj del centro. Su mirada cubriéndose de pesar y temor,y sus pasos guiados a través del oscuro parque... la silenciosa criatura que lograba seguirla sin que ella lo imaginase...

Sus ojos negros buscaban el pronto final del sendero, sus pasos apresurados parecían sentir el fiero destino que le esperaba.. y el arome que producía, la perfecta fragancia que lograba seducir a la criatura. El deseo apoderándose de cada latir, su sed creciendo con absoluta rapidez... y su mirada que capturaba fácilmente a la bella joven que iba por delante...

Con gran rapidez aprisiono a la joven un abrazo aprisionante, la frialdad de su cuerpo lograba estremecer al joven quien no lograba emitir ruido alguno... su mirada buscaba a aquella persona quien la abrazaba, sin embargo lo lograba girar... su cuerpo desprovisto de la voluntad que hasta hace poco sostenía... el miedo crecía sin tregua alguna, logrando estremecerla por completo...

Sus manos recorrían su rostro, tan fríos y duros como el mármol... tan seguros y tiernos como nadie lo imaginara... su aliento recorriendo su cuello, invitándola a buscar un refugio en aquel abrazo... cuanto placer podía sentir... su miedo convertido en deseo... sus ojos ya no necesitaban aquella luz, deseaba continuar... quedarse atrapada en aquella misteriosa criatura...

El rojo carmesí, ilumino aquel cuerpo abandonado entre la fría calle. Una joven mujer quien sonreía ante la muerte, sin testigos ni ruidos. Una muerte silenciosa y placentera.

A lo lejos la silueta de una mujer joven avanzaba lentamente, su rostro rosáceo iluminándose por una sonrisa de lado caminaba alejándose del lugar. Sus pasos firmes y la mirada altiva la caracterizaban, y sin previo aviso desapareció entre las sombras, aquella mujer que no existia ante al luz del dia...


lunes, 20 de septiembre de 2010

.«[†. Gris .†]».

El brillo de la luna, lograba iluminar aquella noche... demasiada luz para todo aquel oscuro escenario...

No había ruido alguno, todo aquel hermoso bosque que se asomaba durante el día... todo aquello desaparecido en tan pocas horas, convertidas en sombras y lamentos... sin ruido alguno que mostrara vida alguna... un escenario gris, sin tonos... un monocromo escenario...

Pisadas lentas y torpes asomándose, ingresando a aquel lugar olvidado... el estruendo de las ramas secas bajo sus pies resonaban claramente a cada paso...las sombras jugaban alrededor de su figura, guiándola... clamando por ella...

Lo recordaba, las memorias convirtiéndose en su pesada cruz... rentándola a desviar su camino para regresar nuevamente... todo aquel silencio cobrando una voz... un grito ensordecedor a cada paso, cada fina fibra de su piel rogando por alejarse... y cada latido rogaba regresar a ella....

Una ráfaga fría de viento cruzo su rostro, congeladolo aun mas... su cuerpo entumesiado sin prisa... avanzando... sintiendo un dolor escondido... aquel lugar pronto cobraría esa vida... ese dolor... esas sombras elevándose... las voces aumentando ... y aquella luna aun iluminándolo tan claramente, como lo había hecho aquella vez...

Las pisadas resonaban a través de los arboles, muchos pasos recorriéndolos a toda prisa... voces entremezcladas... algunas cubiertas de dolor y horror... otras alarmadas... y unas pocas silenciosas rogaban por el fin... el gris devaneciendose en rojos y naranjas entres los arboles... aquellas llamas elevándose a través de las cabañas... el grito de los animales temerosos... aquel desorden abrumando la noche... y entre todo aquello, se encontraba "aquel" rostro... aquel imposible de olvidar...

A cada paso... a cada susurro... todo ello regresaba... una sonrisa fría asomándose a través de su rostro, su cuerpo entumesiado... no dejaba tregua a su paso, transformando cada árbol en su apoyo... sus memorias regresaban una y otra vez... criatura desafortunada...

Cuanto mas avanzaba, mas herida se sentía... odio, venganza, dolor, perdida... nublando su mente... cuando un claro en el bosque apareció, una enorme roca gris se elevaba imponente sobre otras... aquella que se encontraba cubierta de un rojo carmesí, dejándolo fluir a través de ella... cubriéndola como un manto ... rasgando su mente...

Podía escuchar aquel río... que corría freneticamente como su mente, recordándolo correr con un tinte carmesí... con algunos cuerpos sobre ella... el fuego se encontraba tan cercano y aun ello, era inevitable que todo se convirtiese en solo cenizas...

Algunas ramas y troncos ennegrecimos aun se elevaban, siendo los testigos de aquella desgracia... susurrando lamentos, y palabras de consuelo... apoyandose en rocas abandonas, sedientas aun ... clamando por las vidas que alguna vez conocieron...

Un lugar abandonado... entristecido y odiado...su rostro observaba todo aquello... sus oídos dejaron de escuchar aquellas voces... volviendo a su gris silencio... cuando lo detestaba... cuanto deseaba tener el poder para destruir todo aquello... todo aquel bosque incendiarlo, destruir aquellas rocas.... desaparecer aquel eterno lugar al cual solía regresar...

Y allí se encontraba ella... su rostro aun frío sin señal alguna de emoción... derrabama una delicada lágrima a través de sus mejillas... cayendo su cuerpo sobre aquel frío suelo... dejandose arrastrar por aquella locura que la envolvía... por los deseos intensos que la poseían... gritar y gritar, sin poder hacerlo...

Observo la luna... era simplemente gris... y aquella parecía estar observandola también... su rostro pálido, ensombrecido... sus labios se abrían lentamente para susurrar un "lo siento"... apenas audiblemente...

domingo, 27 de junio de 2010

.«[†. Cinco .†]».

Aquella mansión no era como cualquier otra, algunas noches podías observarla iluminada, en sus interiores y los exteriores de grandes jardines... muchos turistas observaban durante el día aquella bella construccion, sin embargo las rejas siempre cerradas estaban impidiendo el paso a cualquier intruso. Sin embargo que llamaba mas la atención de aquel lugar, era que demostraba mas vida cuando las luces se encontraran apagadas, se decía que los señores de aquella mansión solían disfrutar de la belleza de la noche de esa forma. Y no solo era ello, muchas veces el suave sonido del piano lograba llegar a los alrededores como una suave brisa...

Aquella noche la luna brillaba intensa mente, logrando iluminar por si misma a la oscura noche... la brisa soplaba delicadamente jugueteando con los arboles. El ruido de la ciudad no penetraba los altos muros de la mansión, los jardines podrían envolver a cualquiera en su juego, llevándolo a un falso bosque donde caminar por siempre... arboles tan altos que parecían alcanzar a la brillante luna, y tan anchos que lograban mencionar por ellos mismos cuanto era el tiempo que permanecían allí...

Muy cerca a una de las grandes ventanas podías observar a los integrantes de aquella mansión, la chimenea se encontraba encendida iluminando tenuemente dando el aspecto del atarcerder al interior... los muebles y pinturas de alto costo, y los refinados gustos recreando épocas pasadas. Aquel hogar donde las criaturas mas misteriosas y en cierto modo amadas la habitaban... aquellos seres de eterna vida y belleza... aquel hogar de vampiros...criaturas que podrían hechizar a aquel pobre ingenuo que lograra adentrarse a sus dominios, brindándole una muerte quizás no muy dolora pero inevitable...

El gran Salón de paredes cubierta de madera, de diseños barrocos mostraban tal belleza por si mismos... los cuadros, todos ellos de pinturas de bosques y lunas parecían cobrar vida cuanto mas lo observaras, grandes arañas de luz colgaban del techo sin ser encendidas.

Cerca a la chimenea, situada sobre la alfombrada se encontraba Nahia perteneciente al clan Tremere, sus largos cabellos lisos de un negro azabache caían elegantemente sobre sus ropas, un largo vestido negro de bordados grises ceñido sobre su cuerpo mostraban un color plateado ante la luna. Sus ojos color miel perdidos en sus mascotas, unos grandes lobos a los cuales acariciaba tiernamente... su piel marmolea contrastaba con un pequeño dije negro que colgaba de su cuello, tan pequeño que apenas se hacia notorio, una joya con la forma de la luna creciente. Aquellos ojos fríos, sonreían al observar a sus queridas acompañantes...

Recostada descuidadamente sobre uno de los muebles, con unos largos pantalones negros y botas de igual color, puesta con una blusa gris plateada. Se encontraba Ilyel una Ventrue, en su mano una copa de vino jugueteaba. Su cabellos recogido en una coleta de lado, caía sobre su cuello cubriendo un hermoso medallón plateado el cual parecía poseer tantos años como aquella ciudad en la que se encontraban. Sus ojos rojos retomaban sus colores grises originales, mientras su mirada aun se perdía en dirección hacia la luna...

En poses juguetonas se encontraba Valeria una Ventrue... quien giraba y observaba atentamente su figura reflejada en los grandes espejos que se situaban en las paredes del lado oeste de la sala. Sus largos cabellos se encontraba recogidos en dos coletas, mientras una sonrisa traviesa surcaba por sus labios. Pasando dulcemente sus dedos sobre sus labios, un hermoso vestido gris cubría su silueta, la mas pequeña entre todas sus habitantes.De s cuello un hermoso dije de color negro colgaba, tan intensamente negro como las noches mas oscuras, era un pequeño anillo que rosaba sobre un colgante. Aquel vestido era su nueva adquisición, bellos vestidos de todos los colores y tipos, de valiosas y finas telas llenaban su armario. Jugaba con cada traje exquisitamente diseñado para ella por tan solo una noche, siendo muy raras las veces en las cuales podría volver a usarlas...

Sentado en el marco de la ventana , un joven se encontraba. Vestido elegantemente con pantalones beige y una camisa blanca, observaba el interior de la sala depositando su mirada por momentos en cada integrante... en su mano derecha una copa de vino reposaba tranquilamente. Sus cabellos cortos s y negros al igual que sus ojos, aun denotaban la vida que poseía, el pequeño mortal en aquella mansión... Su mirada perpicaz y juguetona lo mantenían unidos a aquellos seres...

Cerca a el, un gran piano negro aparecía tras ella una mujer con gran agilidad pasaba sus dedos delicadamente , extrayendo una melodía suave... ella era Freya, sus cabellos castaños rizados caían casualmente sobre sus hombros. Sus ojos de igual color no lograban dejar de observar fijamente las teclas del instrumento, en su cuello colgaba un dije de un plateado ocuro, en forma de una pequeña cruz. Ella no parecía sonreír, sin embargo disfrutaba de aquellos tranquilos momentos , na copa de vio se encontraba reposando sobre el piando mientras ella tocaba. Vestida con unos pantalones negros a rayas, y una blusa que le hacia juego...jugueteaba a su estilo tras el piano...

En las sombras de aquella misma sala, dos siluetas de hombres parecían descansar sobre los suelos. No respiraban, ni siquiera sus latidos ahora eran audibles, la vid los había abandonado no hace mucho. Los pertenecientes a aquel lugar parecían disfrutar de su silencio tan profundo y no solitario.

miércoles, 19 de mayo de 2010

«[†. Nuevos Ojos .†]»

Aun sintiendo la fria muerte cercana, podía escuchar mis propios latidos enlenteciendose poco a poco... el frió marmoleo se apoderaba de mi piel, el miedo crecía en mi corazón... había jurado no temer, no volvería la mirada hacia atrás... sin embargo el dolor me invadía, no deseaba desaparecer... el miedo de perder todo, o mejor dicho el miedo de perderme por siempre... viejas imagenes cruzaban mi mente rápidamente... los pocos recuerdos que solía conservar... miedo, dolor, ira, tristeza, soledad, risas, alegría... era demasiado...

Todo duraría tan solo unos pocos segundos, pero estos eran verdaderos siglos de dolor y miedo... es cierto todos somos humanos, podemos escoger lo que querramos sentir en el momento adecuado, y mi mente no quiere escuchar a mi corazón... no quiere terminar aquellos recuerdos dolorosos...

Solo un poco mas...solo un poco mas... pude escucharlo claramente a traeves del temblar de mi cuerpo, no era facil esperar ese poco tiempo... pude haber enloquecido quizas aquellos pocos segundos que siguieron... no solo era el dolor fisico, la muerte puede extraer tus miedos... y mostrarte la mas grande desesperacion... el adios a todo lo que alguna vez fue un hoy...

Lentamente el mundo parecía abrirme sus puertas, pero este no era ya mi mundo... al observarlo con mayor cuidado pude percatarme de ello... mi cuerpo de encontraba helado, mi mirada perdida en aquel cielo nocturno... podía escuchar el murmullo de un arroyo... la brisa corriendo aun mas lentamente de lo normal... todo parecía igual y el aire era otro... un lugar diferente al que conocía, no pude centrar mis pensamientos... aquello era verdaderamente hermoso... esa noche era perfecta...

Una extraña calidez recorrieron mis mejillas, no podía resistirlo... no pude controlarlo... pude sentir algo... o alguien en mi interior era quien lloraba.. yo no deseaba hacerlo... eran lágrimas de un rojo carmesí, al observarlas en mi mano... eran acaso ese el tono de la muerte?... aquella noche pude observar aquella luna roja... con los nuevos ojos que había obtenido...

Y allí estaba el, observandome fijamente... ese rostro angelical... lo amaba, lo deseaba... logre incorporarme con cierta torpeza, como con la cual un niño da sus primeros pasos... dirigiéndome hacia el, quería sentirlo... su aroma pude sentirlo claramente...

Sus ojos se cerraron cuando puse mis manos en sus mejillas, aquella piel ya no era dura y fría... era diferente, era lisa y perfecta... encantadora... el calor que se dispersaba en su cuerpo podía sentirlo claramente... sus cabellos jugueteando con la brisa rozaban mis dedos invitadome a acercarme aun mas... el era mio , y nadie podría entenderlo, abrace su cuerpo uniéndole al mio... su calor lo añoraba, y deseaba mas que nada.. aquel liquido carmesí que fluía aun a través de su herida...

Roce sus labios con los mios, en el momento en el que sus brazos rodearon mi cuerpo... no pude reprimirlo, bese era herida en su cuello desnudo antes de unirme a el... tomar parte de esa vida que poseía.. de esa copia humana que era...

El calor... senti como si fuego era el que recorria mis venas, sentir aquella pasion que me era entregada, su vida... sus recuerdos... lo deseaba ansiosamente... pero jamas le arrebataria aquella existencia... me detuve ... senti que el que abia sido mi corazon se desgarraba al hacerlo... aun lo deseaba, pero queria tenerlo alli conmigo...

Tras aquella noche... se convirtio en un recuerdo claro y doloroso... observe a quienes aun poseian el don de la vida.. tan hermosos... que ilusa habia logrado ser cuando pertenecia a ellos... realmente eran hermosos, no importaban sus facciones esa calidez que emitian esos murmullos de sus respiraciones los hacian irremediablemente adorables... pero que dolor el que senti al tocarlos, su piel era tan suave y delicada... nunca antes pude sentirla de aquella manera... amaba esa sensacion... no lograba creerla del todo, realmente alguna vez habria sido capaz de notarlo cuando pertenecia a ellos...

Aquella noche el brillo fue diferente, sentia el temblar de su cuerpo contra el mio... o era acaso yo quien lo hacia... no lo se, sucedio hace mucho... mi cuerpo y mente dejo la mortalidad a la cual alguna vez pertenecio... solo en algunas noches el aire cambia... invitandome a regresar a ella...